Taken 2

 

Quisiera empezar este crítica con un dejo de indignación. No sé en qué se basan para traducir los títulos de las películas en México pero creo que se toman muchas libertades artísticas, generalmente malas elecciones a mi parecer. Es así como “Taken 2” se vuelve “Búsqueda Implacable 2” (inserte vómito aquí). Anyway, volvemos a el personaje que mejor le ha salido a Liam Neeson (en mi humilde opinion), el devoto pero letal padre de familia que además de sobreprotector es un poco psicópata cuando la vida de su familia está en peligro. Después de su secuestro Kim intenta volver a la normalidad y el matrimonio de su madre (Lenore) comienza a derrumbarse, las dos deciden darse un break y visitar a su padre, quien esta terminando un trabajo en la exótica ciudad de Estambul. En el otro lado del charco, el no estadounidense, Murad interpretado por Rade Serbedzija (a quien siempre lo vemos como mafioso, estafador o terrorista) promete vengar la muerte de su querido peque (quien murió en manos de Neeson en la primera peli) junto a una bola de secuaces de mala muerte. Estambul es la ciudad perfecta para secuestrar a la familia. Primero padre y madre salen a conocer la ciudad y se dan cuenta que estan siendo seguidos, pero pese a los intentos heroicos de Neeson aun son secuestrados. Obviamente las habilidades extrasensoriales de Neeson son mejor que cualquier GPS y con varias técnicas (y algunas granadas) consigue que su hija lo localize en la pequeña y cero complicada ciudad (inserte sarcasmo aquí). Como si no supiéramos que meterse con este wey es la muerte, en serio en qué estaban pensando estos matones, uno a uno se los descuenta con gran agilidad. La peli es sumamanete entretenida por lo definitivamente conviene “verla en el cine” aunque el final sea totalmente predecible, siempre sera agradable y reconfortante ver que los “buenos” agarren a madrazos a los “malos”.

Clasificación:
Buenísima, qué bruto me mató
La compro cuando salga el DVD
Vela en el cine
Espérate a que salga en DVD
Estaban buenas las palomitas
Mierda