Probablemente si hubiera habido más variedad en el cine nunca habría tenido que ver esta peli. Aunque cuenta con buenos actores: Diane Keaton, Robert DeNiro, Robin Williams, Susan Sarandon, Amanda Seyfried, Katherine Heigl y Topher Grace, estas pelis de ensamble son como vacaciones para los actores; no hay verdadera temática ni una historia que de mucha tela de donde cortar. En efecto, la peli es más mala que buena, más bien mediocre y a ratos entretenida. La movie se trata una familia moderna/disfuncional que tiene que volver al que alguna vez fue hogar de todos para la boda de uno de los hijos. El hijo en cuestión; Alex, es adoptado y tratando de no complicar las cosas le ha mentido a su madre biológica diciendo que sus padres están felizmente casados, cuando la verdad es que los dos (Keaton y DeNiro) llevan muchos años divorciados y Don (De Niro) lleva todo ese tiempo siendo pareja de la que antes fue mejor amiga de su ex-esposa (Susan Sarandon). Entonces por un fin de semana todos tienen que pretender caerse bien y obviamente nada sale como esperaban y como resultado tenemos una boda muy extraña/trágica. No es lo peor que hay en el cine, pero mejor réntala o espérate a que salga en el Netflix.
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