A
decir verdad me da un poco de flojera hablar de esta movie. Si les digo bien de
lo que se trata les arruinaré la sorpresa. Es un thriller cuyo tema central es
la prescripción de medicamentos de uso psiquiátrico; ansiolíticos, antidepresivos,
etc. Realmente vivimos una epoca de respuesta instantánea, nada se puede
tardar, el internet debe ser más rápido que la velocidad de la luz, etc. Entonces
los problemas de tipo psicológico y psiquiátrico deben de resolverse en un nano
segundo y nadie tiene tiempo de una terapia larga y extenuante, todos quieren
la píldora mágica que los hará sentirse como nuevos en cuestión de días o incluso
horas. Es un mundo dopado con Prozac en verdad. La peli aborda estos temas.
Conocemos a un joven matrimonio; Martin & Emily Taylor cuya esposa tiene que
lidiar con la reincorporación de su esposo en la sociedad, después de una
sentencia de prisión. Jude Law interpreta al psiquiatra encargado de mejorar a
la pobre Emily, interpretada por Rooney Mara (“The Girl with the Dragon Tattoo”
versión estadounidense) tras su intento de suicidio. El esposo es interpretado por el siempre galán
Channing Tatum y Catherine Zeta-Jones interpreta a otra psiquiatra que
anteriormente llevo el caso de la joven. Ojo, en esta peli nada es lo que
parece pero al final son demasiadas las víctimas de las circunstancias, la
ambición y las pastillitas famosas. La peli, dirigida por Steven Soderbergh (“Traffic”,
“Ocean’s Eleven”), a veces peca de lenta, a veces peca de amarilla (en realidad
este director tiene una fascinación por los filtros de color) y aunque tiene su
twist tampoco puedo decir que me fascinó. Le doy un “estaban buenas las
palomitas” aunque creo que ni palomitas comí pero, you get my point, la peli me
dio más coraje y desilusión que entretenimiento.
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