Mañana
se estrena la película acerca de una de las personas más visionarias de este
milenio: Steve Jobs. Ashton Kutcher interpreta a este titán co-fundador de una
de las empresas de tecnología más importante del mundo: Apple. Tengo que decir
que nunca he creído que Ashton Kutcher sea un buen actor; siempre interpreta
personajes parecidos (man-child) y nunca lo he sentido tan convincente en sus
roles que se me olvide que es Ashton Kutcher; el niño bonito de “That 70’s
Show”. Pese a todo lo mencionado, creo que interpretando a Jobs no hizo un mal
trabajo, definitivamente concentró toda su energía en tratar de replicar ese
singular modo de caminar que este genio tenía. La peli empieza mostrando a un
Jobs joven que acaba de salirse de la universidad para explorar nuevos
horizontes (y drogas al parecer también), a medida que pasa el tiempo nos van
introduciendo a personajes que fueron claves para la creación de Apple, el
éxito de la misma, el fracaso de la empresa y el regreso de Jobs a la empresa
que años después crearía uno de los productos más inovadores del mercado; el
iPod. Cuando supe que habían hecho una peli acerca de este hombre pensé que
sería una oda acerca de lo maravilloso que fue Steve Jobs, pero estaba en un
error. Confieso que antes de la peli sabía poco de este hombre pero por los videos que mi esposo geek me había puesto cuando lanzó al mercado productos como el iPod touch, el iPhone y el iPad supuse que era un hombre que se veía bonachón e inofensivo, con mucho carisma y hasta simpático. Si bien durante toda la movie nos es bastante claro que este hombre era
un genio con un gran potencial, también es evidente que este hombre era un
cabrón bien hecho, un pendejo vaya (entiéndase pendejo por su falta de interés
y conocimiento de las relaciones sociales). Si antes le tuve respeto ahora le
tengo una mezcla de lástima con coraje, lo que entedí de la movie es que Jobs fue
un terrible ser humano, únicamente interesado en el producto, la empresa y en
sí mismo. Todo lo anterior no me hace querer a Kutcher más, no que le importe a
este actor ni deje de dormir con mi desaprobación. La peli sí es una carta de
amor para Apple, una empresa que, además de innovadora, es “cool”. Creo, dejando atrás a la persona que fue Jobs, que la peli
debería de haber relatado un poco más de los años de gloria desde que Jobs
volvió a ser el CEO de Apple en 1996 y tratar de humanizar un poco a este
hombre mostrando parte de su lucha contra el cáncer que finalmente acabó con
su vida en octubre de 2011. La calificación es peligrosa, supongo que lo
adecuado es un “vela en el cine” y reflexiona como yo, cuál es tu prioridad en
la vida; ser un genio revolucionario y ser recordado como una mente brillante o
como una buena persona, un ser humano ejemplar. Desgraciadamente parece que las dos cosas son excluyentes en la mayoría de los casos.
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