Por alguna razón las películas acerca de la discriminación entre razas me afectan muchísimo. Esta peli esta basada en la vida de Jackie Robinson, el primer beisbolista afro-americano que perteneció a las grandes ligas. En 1946 Branch Rickey, interpretado por el ahora avejentado Harrison Ford, tuvo una visión acerca del equipo que lo llevaría a la serie mundial, y su visión consistía en la inclusión de hombres de raza negra en su equipo de béisbol; los Dodgers de Brooklyn. Empezó entonces con la tarea de encontrar a un jugador que diera la talla (no sólo en talento sino en espíritu) y se encontraron con un joven de 26 años que creció en California cuyas acciones manifestaba su inconformidad con respecto a la segregación de su gente; Jackie Robinson (interpretado por el brillante Chadwick Boseman). La ruta a las grandes ligas no fue sencilla y el hecho de tener la camiseta de un Dodger en muchas ocasiones no significó ser parte del equipo; a ojos de sus compañeros y de la sociedad en general. Finalmente esta es una historia que conmueve y que te hace pensar en cómo ha cambiado el mundo en el que vivimos y como hemos crecido gracias personas que se rehusan a aceptar el estatus quo. Creo que esta peli es importante y es didáctica porque; aunque ya no es tan evidente este tipo de discriminación, existen nuevas y peores formas de hacer sentir a las minorías rechazadas y olvidadas. La peli también es buena para recordarte lo interesante que es el béisbol; yo que crecí en una zona en la que el beis era el deporte por excelencia aprecié el lazo que une este momento tan importante en la historia y el popular juego de pelota. Por eso y muchas cosas más yo le doy “la compro cuando salga en DVD”.
P.D. Durante toda la película observé la serie de maltrato físico y emocional al que fue sometido el verdadero Jackie y sólo pude pensar que yo no hubiera sido capaz de aguantarlo, mis respetos.